EL MINI-PEI |
El
Mini-Pei : Diez preguntas y respuestas
1.
¿De dónde proviene el Mini-Pei ?
La teoría más coherente
al respecto es que el Mini-Pei apareció por vez primera en su país de
origen, aunque su cría no estaba sujeta a
control. Cuando Estados Unidos importó los primeros ejemplares desde
China, en este país el Régimen Comunista gravaba la posesión de un perro con
impuestos tan duros que eran imposibles de asumir e incluso llegó a
prohibir la reproducción canina. Estas condiciones llevaron a la raza al borde
de la extinción y los pocos ejemplares que existían no estaban sujetos a ningún
control. De esta manera poco se sabía de los Shar-Peis que iban llegando a EEUU.
Desde el principio se observó que algunos de los perros importados se
diferenciaban del resto : eran mucho más pequeños y robustos, de pelo
suave y carácter más dócil. Un grupo de criadores llegó a la conclusión de
que tales diferencias sólo podían tener una explicación : estos perros
no eran Shar-Peis, sino una raza distinta. Estos criadores
iniciaron una ardua labor de selección y fijación genéticas, de la que
tomamos el relevo desde el Club. La raza ha evolucionado positivamente en estos
años y gracias a este trabajo se
ha conseguido establecer la raza tal y como hoy la conocemos. 2.
¿ Ha intervenido alguna otra raza en su formación ?
La intervención de otra raza extraña en épocas recientes parece poco
probable, por cuanto siendo el Mini-Pei una raza tan peculiar, cualquier signo
de mestizaje sería rápidamente detectado. Además, resulta prácticamente
imposible que en 20 años se haya obtenido una raza tan homogénea como es el
Mini-Pei como resultado del cruce directo del Shar-Pei con otra agrupación
racial. No
obstante, si bien se descartan los cruces recientes, es más que probable la
influencia en épocas anteriores de alguna otra raza oriental de tamaño pequeño
y patas cortas sobre el Shar-Pei, que diera lugar a la aparición de los
ancestros de los Mini-Peis en China. 3.
¿ Es el Mini-Pei una raza independiente ?
El Mini-Pei es una raza homogénea, con características propias que la
hacen única y cuya cría es totalmente
independiente. Hoy en día el Shar-Pei está totalmente excluido de la cría
del Mini-Pei. Actualmente la raza ha alcanzado un grado de diferenciación y
fijación tales, que el uso de ejemplares Shar-Peis (por pequeños que puedan
ser) no haría sino arruinar los logros obtenidos. Especialmente peligrosos para
la raza resultan los descendientes directos de Shar-Peis con cierta apariencia
de Mini-Peis, pues pese a su semejanza física accidental su genética es la de
un Shar-Pei normal.
Los Mini-Peis actuales son descendientes desde hace generaciones
de ejemplares reconocidos como tales y ello ha permitido alcanzar el nivel de
fijación genética actual. Como consecuencia, los Minis de hoy día sólo
producen camadas enteras de Mini-Peis : un logro que no hay que hacer
peligrar.
4.
¿Cuáles son las medidas de un Mini-Pei ?
La talla normal de un Mini-Pei
adulto oscila en torno a los 35 cm. Aunque se permite una talla máxima de 40
cm., son pocos los ejemplares que alcanzan esta medida. La talla preferida y a
la vez más frecuente se encuadra entre los 33-36 cm. Se considera normal un peso
medio de 15-16 Kg. para una talla de 35 cm. 5.
¿Cómo es un Mini-Pei ?
El Mini-Pei es un perro pequeño pero corpulento, encuadrado dentro del
grupo de los molosos en miniatura. Posee una estructura
ósea potente y sólida, con huesos cortos y anchos. Su volumen muscular está preparado para mover con soltura el pesado
esqueleto, por lo que exhibe músculos desarrollados
y voluminosos. La abundancia de piel y pliegues
dota al conjunto de una gran tipicidad.
La cabeza , muy cuadrada,
ostenta la misma fortaleza que el cuerpo. Son característicos el hocico muy
lleno algo más corto que el cráneo, las orejas muy pequeñas y
bien adheridas y los ojos de expresión inteligente y dulce.
En su conjunto está enmarcada por numerosos pliegues y arrugas sobre la
frente. La
unión de todas estas características hacen del Mini-Pei un perro pequeño y de
aspecto compacto, en el que todo parece estar fuertemente ensamblado, con patas relativamente cortas, con pecho y espaldas potentes
y una gran cabeza, de gran tipicidad. Por su talla pequeña, su marcada
molosidad y la conservación de pliegues y hocico de hipopótamo, el Mini-Pei
adulto mantiene en gran medida la apariencia de un eterno cachorro.
6.
¿Cómo es el carácter del Mini-Pei ?
El origen oriental del Mini-Pei impregna su carácter de una dignidad y
orgullo característicos. Es un perro muy seguro de sí mismo, y asombra su
saber estar innato desde cachorro. Es eminentemente un perro familiar, adora a
su familia y necesita sentirse parte de ella para ser feliz. No soporta la vida
aislada en una perrera o en el jardín, aunque eso no significa que no sepa
esperar solo pacientemente en casa a su amo, si éste al llegar le prodiga la
atención que necesita. Su cariño lo expresa de forma moderada, pues la
complicidad que establece con los suyos hace innecesaria la exageración. Se
comporta siempre con una gran amabilidad y cortesía. Un Mini-Pei distingue
claramente entre un niño y un adulto. Si por nosotros siente gran cariño por
los niños siente pasión. A los niños les consiente de tal manera que resulta
enternecedor y a veces ¡peligroso para el pobre perro !. Dentro de casa se
muestra tranquilo y calmado, pero en el exterior se torna mucho más activo. Es
un perro muy curioso y despierto, y utiliza lo que capta para adaptarse a su
entorno. El Mini-Pei es un prodigio de adaptación. Si se siente querido es
capaz de adaptarse a todo tipo de ambiente con tal de estar con sus amos :
un apartamento en la ciudad, una
casa con un pequeño jardín, un gran chalet, frecuentes viajes... Es poco
ladrador, y cuando lo hace es para alertarnos por algún motivo real. Prueba de
ello es que cuando suena el timbre, a diferencia de la mayoría de los perros,
que ladran desaforados por el simple estímulo auditivo, el Mini suele ir a
mirar primero para decidir de qué forma es conveniente avisarnos. Esta
cualidad, reforzada por el cariño inmenso que siente por su familia y su casa,
hace de él un buen perro de alarma : nada mordedor pero oportuno en sus
ladridos. Su educación es sumamente fácil, pues por su inteligencia y su
disposición natural al orden y la limpieza, comprende rápidamente lo que
esperamos de él. Posee una extrema sensibilidad y no hay que olvidarlo nunca,
pues los malos tratos, brusquedades e injusticias no van con él.
Incapaz de volverse en contra nuestra pero herido en su dignidad, nos
retirará su confianza y se tornará triste y distante. Para hacernos entender
basta con convencerlo con buenas palabras y halagos y alguna regañina verbal
cuando sea necesario. Con respecto a otros perros y animales se muestra
sumamente jerárquico pero a la vez protocolario. Esto quiere decir que se hace
respetar, pero a través de gestos y expresiones. Sólo llega a la pelea en
casos extremos en que el contrario no obedece a su protocolo y se muestra
irrespetuoso. En tal caso tiende más a controlar al contrario y dejar clara su
autoridad, para lo cual tiene gran habilidad,
que a hacer verdadero daño. Pese a su tamaño reducido impone respeto y
los demás perros, por grandes que sean, suelen acatar su autoridad de forma
natural. Con los animales de casa (perros, gatos, aves...), una vez establecidos
los vínculos sociales, se muestra tan cariñoso y amable como con nosotros. Un
Mini-Pei agradece en gran medida la compañía de otro ejemplar de su raza, con
el que se compenetrará a la perfección, y con el que llevará mejor las horas
de soledad. Por
todo lo anterior, el Mini-Pei se constituye en perro de compañía inigualable
para todo aquel que busque en un perro la complicidad, la convivencia cercana y
el mutuo respeto. Para ser dueño de un Mini-Pei hay que ser capaz de comprender
y respetar su forma de ser, mezcla de ternura y dignidad. Decididamente el Mini-Pei
no es para aquel que busque un perro-marioneta. 7.
¿
Qué cuidados exige un Mini-Pei ?
Pese a su apariencia exótica, el Mini-Pei es un perro robusto y
saludable. No es un perro que requiera grandes cuidados, pero sí necesita
atenciones simples pero periódicas que no se deben olvidar. La
higiene es fundamental en la raza. Un baño mensual con un champú
adecuado y el aporte de vitaminas para el pelo en determinadas etapas , mantendrá
su piel y su pelaje en perfecto estado. Los pliegues no son en absoluto problemáticos
si los secamos bien tras el baño, retiramos de ellos la arena y la sal si vamos
a la playa o el campo... en definitiva, si nos comportamos con sentido común.
La higiene debe extenderse también a su entorno y sus utensilios.
La alimentación ideal es un pienso de calidad, de los denominado
“ Gama Alta” o “Premium”, adaptado a su edad y peso. Es parco en el
comer. Se administra la ración según sus necesidades, al igual que los gatos.
El punto débil del Mini-Pei es el oído, pues por la anatomía
del pabellón auricular se ventila poco. Si lo limpiamos una vez por semana no
habrá problema.
Requiere un ejercicio medio. Con dos paseos de diez minutos para
hacer sus necesidades y un tercero de unos 45 minutos le basta diariamente.
Durante este paseo más prolongado lo ideal es dejar que mantenga su trote
natural cuando vaya atado y permitirle que corra libre sin correa en un sitio
seguro. Con este sistemas de salidas se mantiene en perfecta forma. Hasta que
cumpla un año de edad, deberemos evitarle un ejercicio físico excesivo, pues
su musculación aún no está preparada para sostener con total seguridad su
pesado esqueleto. Si cuidamos hasta esta edad que no realice ejercicios
demasiados bruscos que puedan lastimarle y que no abuse de las escaleras,
obtendremos un adulto resistente, atlético, potente y sorprendentemente ágil
para su físico.
Los cuidados se completan con un cepillado de vez en cuando, las
desparasitaciones externas e internas rutinarias, la limpieza dental con huesos
adecuados... y en definitiva los cuidados de cualquier perro. 8.
¿ Cual es la situación del Mini-Pei dentro de la cinofilia oficial ?
El Mini-Pei aún no está reconocido oficialmente por la F.C.I.
Actualmente cuida de su desarrollo y promoción el Mini-Pei
Club of Europe. Esta asociación se encarga, sin ánimo de lucro , de
difundir información, dirigir la cría, así como de censar y controlar la
población de Minis. En definitiva realiza las funciones necesarias en tanto se
espera el reconocimiento. Toda persona que lo desee puede inscribirse en el Club
siempre y cuando comparta los objetivos del Club y el amor hacia la raza sea su
motivación. El Club mantiene buenas relaciones con los Organismos caninos
oficiales y busca siempre su aprobación.
Es importante saber que, al no estar aún reconocido como raza, el Mini-Pei
no cuenta con Pedigrí Oficial y menos aún con Pedigrí de Shar-Pei. El único
documento que acredita en estos momentos la autenticidad de un ejemplar es el Certificado
de Origen o Carta Genealógica que el Mini-Pei
Club of Europe otorga a todos los ejemplares merecedores. Actualmente todos
los Mini-Peis europeos poseen dicho Certificado de Origen , por lo que siempre
debe exigirse a la hora de adquirir o aparear un Mini-Pei para evitar fraudes. 9.
¿ Cuáles son las diferencias entre un Mini-Pei y un Shar-Pei ?
Para un profano, la diferencia más evidente es la talla. La talla media
de un Shar-Pei es de 47-50 cm. a la cruz, mientras que la de un Mini-Pei es de
34-35 cm. Además
de la talla existen diferencias estructurales importantes, que son las que
realmente convierten al Mini-Pei en una raza independiente y no en una variedad
del Shar-Pei.
El Shar-Pei es un moloso ligero de talla media-grande, mientras que el
Mini-Pei es un moloso pesado de talla pequeña. En virtud de esta realidad, las
diferencias son lógicas. Empezando por la cabeza, observamos como la longitud
del hocico del Mini es menor que la del cráneo, mientras que en el Shar-Pei
ambas medidas son idénticas. Ello se traduce en que el Mini-Pei posee una
cabeza más cuadrada y compacta que el Shar-Pei, que tiene una cabeza más
alargada. La proporción entre la altura a la cruz y la longitud del cuerpo difiere también en las dos razas. El Shar-Pei es tan alto como largo, mientras que el Mini-Pei es algo más largo que alto. La diferencia es la justa para que el Mini-Pei siga resultando armonioso y cuadrado, pero de patas más cortas que el Shar-Pei. Esta es una diferencia importante, pues el Shar-Pei es un perro de patas altas, construido lejos del suelo.
Las proporciones anteriores son consecuencia del resto de su anatomía.
El cuerpo del Mini-Pei es más robusto y compacto que el del Shar-Pei. La
anchura del pecho y el perímetro torácico de un Mini son proporcionalmente
mayores que los de un Shar-Pei. Sus cuartos traseros son más anchos y
compactos. El cuello de un Mini es
también más corto y robusto. El Mini-Pei es en general de huesos más anchos y
pesados que el Shar-Pei, en relación a su talla. Los músculos del Mini-pei son
más voluminosos que los del Shar-Pei, que resultan más fibrosos y alargados.
En definitiva el Mini-Pei es un perro muy robusto para su estatura y
sobre todo muy compacto. Resulta siempre armonioso, pues para un cuerpo tan
masivo no corresponderían unas patas ni un cuello más largos ni una cabeza
menos cuadrada. Es un perro en el que rige la
máxima sustancia en el mínimo espacio, pero guardando siempre el equilibrio
de formas y huyendo de la exageración. El Shar-Pei es por el contrario un perro
más ligero . Es robusto, pero mucho más estilizado. Sus patas son altas, su
cabeza y cuerpo más ligeros y en general es mucho más esbelto y liviano que el
Mini-Pei.
Como consecuencia de su anatomía compacta y “rechoncha” el Mini-Pei
adulto difiere menos del cachorro que el Shar-Pei. Si además el Mini-Pei guarda
un buen número de arrugas el efecto de cachorro eterno es mayor. Lo que
realmente hace que un Mini-Pei adulto guarde siempre parecido con un cachorro es
la estructura y no el número de arrugas. Aunque un Mini-Pei no sea
excesivamente arrugado, siempre se producirá este efecto al combinarse el tipo
compacto y la tipicidad. Consecuencia de todo lo anterior es que si redujéramos un Shar-Pei, aún de las líneas más pesadas, a 35 cm. el resultado no sería nunca un Mini-Pei. Simplemente obtendríamos un Shar-Pei pequeño.
El carácter de ambas razas es fundamentalmente el mismo pero existen una
matización : la utilidad de perro de compañía que desde siempre se ha
dado al Mini-Pei le hacen ser un perro más tranquilo que el Shar-Pei y
más sociable. Es mucho menos agresivo frente a sus congéneres.
Y aunque guarda también ese punto de autonomía que embellece su forma
de ser, es menos independiente que
el Shar-Pei. 10.
¿Qué pasos hay que seguir si se quiere ser dueño de un Mini-Pei ?
En primer lugar contactar con el Club, donde le informarán de las
características de la raza y podrá deducir si se adapta a su forma de vida y
su carácter. También obtendrá información completa sobre los cachorros y
camadas disponibles en cada momento.
Las camadas no son muy numerosas, por lo que el camino a seguir es poner
cuanto antes en conocimiento de la sede del Club la decisión de obtener un
cachorro. De esta manera se asignan
los futuros dueños a las camadas
con cierta antelación.
La escasez de camadas y el éxito de la raza lleva a vendedores sin escrúpulos
a realizar fraudes. Es común que ofrezcan Shar-Peis por Mini-Peis. Algunos de
estos cachorros incluso alcanzan la talla grande de un Shar-Pei. Otros llegan a
ser Shar-Peis algo más pequeños de lo normal.
Para evitar que nos engañen debemos tener en cuenta : a)
Cuando observe a un cachorro no se quede en la arruga. Fíjese en lo que hay
debajo. Un Mini-Pei posee la estructura que le es propia desde que nace. No crea
a quién le diga que es algo ligero, o que tiene las patas algo largas porque es
pequeño, que ya se hará más compacto. b)
Exija ver a los padres. (Sea pícaro y compruebe que son adultos). Cuando el
cachorro sea adulto se parecerá a sus padres. Algunos cachorros de Shar-Peis
son bastante compactos hasta los 3-4 meses, pero luego adquieren la esbeltez
propia de su raza. Si sólo vemos al cachorro podemos darnos cuenta del engaño
cuando sea demasiado tarde... c)
No encontrará ningún Mini-Pei en una tienda de animales, ni en
establecimientos de mayoristas, ni en clínicas veterinarias. Todos los
criadores actuales de Mini-Pei crían a pequeña escala y en familia, y sólo
entregan a sus cachorros directamente a sus dueños. El criador deberá
contactar directamente con los futuros dueños para
tratar los temas oportunos y la entrega del cachorro, que llegará
directamente desde casa del criador a su nuevo hogar, sin intermediarios. d)
Exija que los padres del cachorro y el cachorro mismo estén inscritos en el
Mini-Pei Club of Europe y posean el Certificado
de Origen. Los padres deben además contar con la calificación de Apto
para cría, que constará en su Certificado de Origen. Exija ver los
Certificados, sólo así tendrá la garantía de estar adquiriendo un verdadero
Mini-Pei. Todos los auténticos Mini-Peis cuentan con Certificado de Origen del
Club, procedan de donde procedan. e)
Exija que el cachorro cuente con un mínimo
de dos meses de edad, que haya
sido desparasitado al menos tres
veces desde su nacimiento y que haya recibido las dosis de vacunas
correspondientes a su edad por un
veterinario ( un mínimo de tres dosis). Cerciórese de
que ha sido criado en un ambiente familiar, lejos de jaulas y perreras, y que
se le haya prestado atención no sólo a su alimentación y salud física,
sino también a su socialización y equilibrio psicológico. Cuando le entreguen
al cachorro debe haber firmado las garantías sanitarias y la atestación de
venta. No permita que le entreguen
un cachorro con entropion. El entropion debe solucionarse en casa del criador.
El Mini-Pei Club of Europe exige a todos sus miembros y criadores que entreguen
los cachorros en estas condiciones. f)
Por último contacte con el Mini-Pei Club of Europe para comprobar la veracidad
de los datos que le han dado. El Club conoce los cachorros que hay disponibles
en cada momento, su situación y la garantía que ofrecen. Siga
estos consejos. Sólo así será el
dueño orgulloso y feliz de un Mini-Pei y colaborará con el desarrollo de la
raza, evitando la explotación indiscriminada, el fraude y la pérdida de la
raza. “Delegación
en España del Mini-Pei Club of Europe” Carmen
García Ganaza c/
Diego Gómez Salido, 2 11401
Jerez de la Frontera. Cádiz. ESPAÑA |
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